lunes, 2 de junio de 2008

La ciudad crece por dentro

Hay ciudades que no se ven con los ojos; ciudades que, habiéndolas visitado varias veces, siempre tienen algo de primera vez. Se dice que Iquitos es así: mágica, misteriosa, seductora. Yo ni pongo ni quito. Si aplicamos las reglas de la técnica freudiana de la asociación libre, en lo primero que piensa la mayoría al pronunciar la palabra Iquitos es en una boa, una mujer con el pecho desnudo, o una boa enroscada a una mujer con el pecho desnudo. No he venido a contarles sobre ese paraje rural. Hace mucho tiempo que Iquitos es una urbe tan compleja (sobre todo de noche) como la misma capital. Anímate a conocer querido lector, a traves de estos relatos, lo que nunca te contaron de nosotros.

No hay comentarios:

Publicar un comentario